GRECIA: «SIN RASTROS DE REMORDIMIENTO». CARTA DE LA COMPAÑERA ANARQUISTA PRESA AGGELIKI SPYROPOULOU

piña police

(Recibido al mail)

Caso escape de CCF: “Sin rastro de remordimiento” – Carta de la compañera anarquista presa Aggeliki Spyropoulou (Grecia)

[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde versión en inglés en 325nostate]*

«Sin rastro de remordimiento.»

Esta experiencia es el motor del desarrollo, tanto en el plano político como en lo personal. El encarcelamiento es una experiencia casi inevitable para cualquier persona que ha decidido unirse a la lucha armada. Pero la cuestión, al igual que en toda experiencia, es si tomar ventaja de esto y cómo hacerlo.

El nacimiento de la prisión siempre ha estado construido sobre el cultivo y la perpetuación de la validación de la sumisión de lxs que no se conforman con los estándares predefinidos de la sociedad. Sin embargo, hay algunas personas cuyo deseo de libertad les quema el corazón de una manera que no les permite aceptar el papel que se les impone como parte de la automatización de la prisión, ni siquiera por un solo momento durante su detención. Cuando se trata de estas personas, la prisión falla estrepitosamente en su propósito, y a pesar de los muros y barrotes que están a su alrededor encerrando sus cuerpos, ellxs mismxs siguen siendo rebeldes y realmente libres. Ni las almas, ni los espíritus encajan en las jaulas.

Vamos a empezar desde el principio. En primer lugar, como anarquistas que hemos declarado la guerra a todos los aspectos del mundo moderno civilizado, sabemos bien que con el fin de llegar a ser peligrosxs, es necesario el uso de todo tipo de medios. La propaganda armada fue, es y seguirá siendo una parte integral de la lucha anarquista diversa. La teoría es, sin duda, una herramienta muy útil, sin embargo, valida su significado real sólo cuando se refleja en la acción respectiva. Es esencial establecer una línea divisoria clara entre el enemigo y nosotrxs ya que liberarnos del sistema requiere de su rechazo práctico. La resistencia no puede detenerse donde comienza el código penal.

Desafortunadamente, la auto-seguridad y el miedo ideologizado, extendidos en la mayor parte de la comunidad anarquista más amplia, son el fundamento de la teoría política moderna. Esta charla incesante y la inofensiva retórica revolucionaria que defienden las puntas de lanza comunistas lleva gradualmente al alternativismo y el reformismo que sólo se las arregla para producir y reproducir una críticas de sofá que, por una parte, constantemente se aparta lejos de las ideas y los valores anarquistas, y por otro lado, es clara y completamente incapaz de contribuir al cultivar un terreno que promueva la evolución de cada uno de ellxs individual y colectivamente. Es realmente contradictorio y aun trágico que mientras la represión alcanza su punto máximo, simultáneamente observamos una pacificación de la comunidad anarquista oficial.

Ciertamente la situación actual no puede ser una excusa para nadie, ya que como individuxs que provenimos de las filas de esta comunidad, estamos frente a un dilema. O bien seguimos preservando el status quo, o elegimos a sobrepasarlo. Mientras las personas que entran en contacto con la anarquía no se reconozcan por sus acciones ni definan de forma activa y decisiva la forma en que quieren lograr sus objetivos, sino que se abandonen a sí mismxs en un sueño indudablemente conveniente, siempre serán sujetxs silenciosxs que conocen cuán grande y profunda es su falta de acción y, en consecuencia, su pensamiento será asimilado por el pensamiento de lxs que tienen más «experiencia» o reconocimiento. Este tipo de pensamiento no puede ser presentado como  subversivo si pretende mantener la jerarquía informal existente que todxs sabemos que está enquistada en la «comunidad».

Por otra parte, algo especialmente llamativo es la persistencia de la mayoría de lxs «anarquistas» por encontrar un «sujeto revolucionario». A menudo es la sociedad a la que se considera un «sujeto revolucionario». En otras palabras, una masa de gente incapaz de despertar de su sueño tranquilo con certezas fijas proporcionadas por la regularidad de la costumbre, la rutina y la auto-seguridad. En lo personal, me niego a permitir que los compromisos y la inmovilidad de las masas obstaculicen mi camino hacia la acción. Además, la estructura de la sociedad moderna que a través de sus instituciones, roles y valores dicta todo tipo de relación humana y regula cómo pensar y qué sentir elevando la mediocridad a la virtud más alta, envenena cada día, cada momento de mi existencia. La vida cotidiana está llena de movimientos mecánicos repetidos continuamente en un trasfondo aburrido, esperando en algún momento ser interrumpido  por la muerte y, a continuación, todo lo que queda es el vacío sin fin de lo incumplido. Esta es la forma en que la realidad se estructura y es tan rígida en su esencia que la hace completamente insoportable para mí.

En esta decisión de amenazar activa y directamente el status quo de esta realidad, también se incluye la liberación de lxs compañerxs presxs. La decisión de fugarse fortalece la elección eterna de no levantar una bandera blanca rindiéndose ante el enemigo, así como la limitación física impuesta por la prisión no es capaz de aminorar la intensidad de la pasión por la libertad ardiendo en el corazón de cada rebelde, ni es capaz de bloquear la deseo de continuar atacando a la autoridad y sus mecanismos, así como la masa servil cuya sumisión y falta de acción crea un tranquilo ambiente de uniformidad, legalidad y corrección política que acabó con cada individualidad y elimina la más mínima posibilidad de liberación de las cadenas que nos han impuesto.

Por lo tanto, qué muestra de solidaridad podría ser más sincera, efectiva y profunda con estxs compañerxs, que sin ningún remordimiento niegan la justicia del poder eligiendo recuperar su libertad para seguir luchando contra la autoridad, que compartir la culpa involucrada conspirando con ellxs ayudando a poner fin a su cautiverio.

Cada elección tiene sin duda su costo, especialmente cuando esta elección está dañando profundamente el prestigio del Estado, ya que pone bajo seria duda su fuerza aparentemente insuperable. Esta vez el estado, demostrando toda su furia vengativa, dio un paso más con la persecución, detención y encarcelamiento de familiares de los compañeros de Conspiración Christos y Gerasimos Tsakalos y Giogio Polydoros (Athena Tsakalou, Evi Statiri, Christos Polydoros), con los grotescos cargos de pertenencia y participación en la organización. Esta es una manera desesperada y en extremo desafiante para tratar de desmoralizar a quienes el estado reconoce como sus enemigxs internxs; lxs anarquistas de acción no arrepentidos que -en contra de todas las probabilidades y sin importar cuántos años añadan a sus condenas- no van a dejarán de atacar a la esencia de la democracia. Junto con esta mayor represión, la dominación tiene como objetivo la difusión del miedo con el fin de dejar claro que cualquier tipo de relación con lxs que se niegan a entregar sus armas se castiga duro, por lo tanto, tiene como objetivo el mayor aislamiento posible de lxs presxs políticxs.

Pero no importa lo mucho que crean que con tales prácticas nos harán renunciar a nuestros valores anarquistas o la acción directa, simplemente se engañan a sí mismos. Una vez más lo único que van a conseguir es nuestro desprecio absoluto y nuestra más poderosa rabia.

Por último, en cuanto a la farsa que se montará en la corte de la prisión de Korydalos, no tengo ningún deseo de hacerme pasar por víctima del sistema porque en primer lugar me siento honrada de haber participado en el intento de fuga de lxs compañerxs de CCF y aparte de eso, algo como eso significaría mi sometimiento psicológico ante la ley y el orden. La revisión de mi código penal es fríamente irrelevante para mí. Si tuviera que retroceder mil veces el tiempo, haría una y otra vez la misma opción de vida, ya que sólo respirando libremente puedo sentirme viva.

Aggeliki Spyropoulou
Cárcel de mujeres de Korydallos
14/02/2016
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*Nota: corresponde a versión completa y corregida de anterior traducción hecha desde el griego.

GRECIA: COMUNICADO DEL COMPAÑERO ANARQUISTA NIKOS MAZIOTIS

60F

(Enviado por la Rebelión de las Palabras)

Tras traducirla a castellano desde la versión en inglés publicada en el blog anarquista británico 325, sigue a continuación una carta del compañero Nikos Maziotis, miembro de la organización anarquista de guerrilla urbana griega Lucha Revolucionaria, acerca del intento fallido de escape de la prisión del pasado 21 de febrero y acerca de las decisiones y planteamientos que le llevaron a él y a otrxs compañerxs participantes de la organización a asumir sus compromisos hasta las últimas consecuencias, sin dar un paso atrás, y los costes que eso tuvo y continúa teniendo, para él (la expresión más reciente de esos costes es la sentencia de cadena perpetua dictada contra el compañero en el segundo juicio contra Lucha Revolucionaria, donde se (la expresión más reciente de esos costes es la sentencia de cadena perpetua dictada contra el compañero en el segundo juicio contra Lucha Revolucionaria, donde se juzgaban el ataque explosivo contra el Banco de Grecia en Atenas en abril de 2014 y el tiroteo contra los maderos en Monastiraki, Atenas, en el cual Nikos Maziotis resultó herido de bala y recapturado además de expropiaciones a sucursales bancarias).

Para más información del intento de fuga y para leer una carta de la compañera Pola Roupa, tambien miembro de Lucha Revolucionaria y actualmente prófuga y en clandestinidad pero que asumió la responsabilidad por haber intentado sin éxito llevar a cabo el asalto en helicóptero a la prisión de Koridallos para rescatar a Nikos Maziotis y a otrxs compañerxs, mira aquí.

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Carta del compañero Nikos Maziotis

El intento de escapar de la prisión de Koridallos en helicóptero el 21 de febrero de 2016 – una operación llevada a cabo por la compañera Pola Roupa, miembro de Lucha Revolucionaria – fue un acto revolucionario, una acción de guerrilla por la liberación de lxs prisionerxs políticxs. Fue un medio de continuación de la actividad de Lucha Revolucionaria, una respuesta a las operaciones represivas del Estado contra nuestra organización y contra otrxs presxs políticxs, compañerxs que están en prisión por actividad armada también. Fue por tanto un acto de solidaridad ejemplar de gran y única importancia. La operación de escape de la prisión fue un paso hacia continuar la actividad revolucionaria armada; promoviendo la lucha por el derrocamiento del Estado y el Capital; Invirtiendo la política del establishment de los programas de rescate impuestos por la Troika de los jefes supranacionales del país, la CE, el BCE y el FMI, para los cuales el MEE (N. de T.: Mecanismo de Estabilidad Europea) ha sido añadido con la promulgación e implementación del tercer programa de memorándum  por el gobierno de Syriza. La lucha armada en las presentes circunstancias es más oportuna y necesaria que nunca. El fallo de esta operación no nos doblegará. Lucharemos mientras vivamos y respiremos.

Lucha Revolucionaria ha demostrado que ha permanecido de pie a lo largo de los años, a pesar de sucesivos golpes represivos y sacrificios: la sangre del compañero Lambros Foundas, quien fue asesinado el 10 de marzo de 2010 en un tiroteo con la policía en el distrito de Dafni, Atenas, durante una acción preparatoria de la organización; nuestros arrestos un mes después, el 10 de abril de 2010, en la víspera de que Grecia firmase el primer memorándum; mi arresto el 16 de julio de 2014 en Monastiraki, Atenas, donde fui herido después de una persecución y tiroteo con la policía. Lucha Revolucionaria permaneció de pie porque asumimos la responsabilidad política por nuestra participación en la organización – en Grecia, fuimos la primera organización armada anarquista y revolucionaria en hacerlo – y porque defendimos nuestra historia, las acciones de la organización y a nuestro compañero Lambros Foundas, quien dio su vida para que el memorándum no pasara; para convertir la crisis en una oportunidad para la revolución social. Permanecimos de pie como una organización porque no nos importaba pagar el coste y el precio, porque no nos convertimos en traidores o desertores, porque ningunx de nosotrxs intentó salvar su propio pellejo en el momento de la represión. Es precisamente porque reclamamos la responsabilidad política por lo que permanecimos vivos como una organización en la prisión en 2010-2011. Dimos una batalla política contra el enemigo en el primer tribunal especial. Una vez liberadxs de la prisión tras 18 meses en detención preventiva, escogimos no entregarnos al inminente encarcelamiento y pasamos a la clandestinidad en su lugar, para continuar la lucha armada y la actividad de la organización.

El ataque de Lucha Revolucionaria – Comando Lambros Foundas el 10 de abril de 2014 contra el Banco de Grecia, una sucursal del BCE – una de las más popularmente odiadas organizaciones que forman el cuarteto de jefes supranacionales – pero también un edificio que albergó la oficina del representante permanente del FMI en Grecia, anuló la operación represiva de 2010, y continuó la estrategia de la organización que fue lanzada en 2009 con los ataques a sedes de Citibank y una de sus sucursales, una sucursal de Eurobank y la Bolsa de Atenas. Durante años Lucha Revolucionaria se enfrenta con la punta de lanza de la represión del Estado, puesto que la cuestión de tratar con la organización y la actividad revolucionaria generalmente armada es una importante prioridad para la supervivencia del establishment, buscando eliminar el enemigo interno para la suave ejecución y aplicación de programas de rescate, que constituyen políticas de genocidio social y limpieza de partes de la población.

En 2007, el Departamento de Estado de EE.UU. y el Estado griego pusieron recompensas de 1 millón de dólares y 800.000 euros, respectivamente, tras el ataque de la organización con un antitanque RPG a la embajada de EE.UU. en Atenas. En 2010, el gobierno de Papandreou celebró nuestros arrestos, y un funcionario del gobierno declaró que habían prevenido un estallido que habría terminado con la economía, en la víspera de la firma del primer memorándum y en medio del terror por el colapso de la economía griega. En 2014, después de que pasáramos a la clandestinidad y de que hubiéramos sido sentenciadxs a 50 años de cárcel por el primer tribunal especial, el gobierno de Samaras ofreció una recompensa de 2 millones de euros por nuestras cabezas – un millón por la compañera Roupa y otro millón por mí. Mi arresto, tres meses después del ataque de Lucha Revolucionaria contra el Banco de Grecia, fue celebrado por las autoridades griegas. Funcionarios de EE.UU. les felicitaron por mi recaptura e hicieron declaraciones sobre estabilidad política. Medidas especiales fueron implantadas tras mi arresto y, en diciembre de 2014, fue transferido a la recién inaugurada prisión de máxima seguridad de Tipo C, siendo este el primer traslado de este tipo de unx presx políticx, ya pre-anunciado desde mi recaptura. En abril de 2015, fui incluido en la lista de “terroristas internacionales” designada por el Departamento de Estado, incluso a pesar de que yo estaba en prisión. Las autoridades han desatado ahora una caza humana para arrestar a la compañera Roupa. Todo esto demuestra que combatir a Lucha Revolucionaria tiene gran importancia para el Establishment. Es decir, la represión contra Lucha Revolucionaria y la aplicación de memorándums, junto con la estabilidad política del establishment, van de la mano.

El último eslabón en la cadena de la represión del establishment contra Lucha Revolucionaria es la decisión del 2º juicio contra la organización, unos pocos días después del intento de fuga de la prisión. Fui sentenciado a cadena perpetua por el ataque explosivo contra el Banco de Grecia, más 129 años por dos expropiaciones a oficinas bancarias y por disparar a los policías que me persiguieron en Monastiraki. La imposición de la sentencia más severa posible para el ataque de la organización contra los jefes del país es una decisión política consciente y no sólo una exageración procesal. Como ya he declarado, esta decisión apunta no a aterrorizarme a mí – porque saben que no me arrepiento y que seguiré sin arrepentirme – sino a aquellxs que quieran optar por la lucha armada, compañerxs del ambiente anarquista/antiautoritario y otrxs luchadorxs dentro de la sociedad. Esta decisión política – aplicada por primera vez en Grecia en relación a un ataque explosivo que tuvo lugar después de un aviso por llamada telefónica, no causando heridos sino sólo daños materiales – está dirigida a múltiples recipientes y envía un mensaje intimidatorio, que lxs luchadorxs que opten por la actividad revolucionaria armada serán tratadxs con la máxima severidad.

Esta decisión demuestra la cada vez más dura postura del establishment contra su enemigo número uno – Lucha Revolucionaria, lxs luchadorxs armadxs. No es difícil entender por qué, en un momento en que el gobierno de Syriza ha votado el tercer memorándum, que es más duro que los anteriores. La gran diferencia entre el trato penal en el primer y el segundo juicio contra Lucha Revolucionaria podría dar lugar a malinterpretaciones; Me gustaría por tanto apuntar lo siguiente: Desde la creación de leyes antiterroristas en 2001 y 2004, esta legislación especial constituye una elección política del Poder para tratar de la manera más efectiva posible con la guerrilla urbana en Grecia como una amenaza mayor para el establishment. Una disposición en la legislación antiterrorista permite la cadena perpetua, no por homicidio, sino por explosión a resultado de la cual hubiese peligro para los seres humanos o se produjese una lesión. Yo fui sentenciado a cadena perpetua bajo esta disposición. Las decisiones del tribunal especial en juicios contra luchadorxs armadxs son eminentemente decisiones políticas; los elementos en el dossier de la acusación son a menudo de importancia secundaria. Por ejemplo, como quedó demostrado durante las audiencias del segundo juicio contra Lucha Revolucionaria en relación al ataque de la organización contra el Banco de Grecia, incluso a pesar de que hubo una llamada telefónica dando un aviso 50 minutos antes de la explosión, los funcionarios de seguridad permanecieron dentro del edificio bajo instrucciones del supervisor de seguridad del Banco de Grecia. El propio supervisor de seguridad admitió que existe una reglamentación estándar que obliga al personal de seguridad a permanecer dentro del edificio pese a la amenaza de explosión. Lo mismo ocurrió en la sede del Banco del Pireo localizada enfrente del Banco de Grecia, donde los agentes de seguridad permanecieron dentro del edificio bajo instrucciones del director de seguridad del banco. Como quedó demostrado en el primer juicio contra la organización, lo mismo pasó también el 2 de septiembre de 2009 en el ataque de Lucha Revolucionaria contra el edificio de la Bolsa de Atenas, donde el personal de seguridad permaneció dentro como les fue ordenado por el director de seguridad.

Queda así demostrado que aquellxs que son responsables de poner en peligro a humanxs son los ejecutivos del Poder económico y los mecanismos y estructuras centrales del establishment, tales como los bancos y la bolsa, que consideran a las personas y a la población entera como prescindibles, e incluso los agentes de seguridad de sus instalaciones. Porque, para ellxs, sus beneficios pasan por encima de todo; sus beneficios, que están bañados en sangre y miseria, pasan por encima de la vida humana en sí misma. Estos son los mecanismos que el pueblo griego considera responsables de la política implementada en los últimos seis años, la cual ha resultado en miles de muertes y millones de personas pobres, indigentes y hambrientas. Estos son los mecanismos a cuyos ejecutivos (banqueros, accionistas principales, grandes empresarios) el pueblo griego considera junto a sus subordinados (políticos de los gobiernos griegos) responsables por la devaluación de la vida de millones de personas, por los suicidios y la pauperización; no lxs luchadorxs de Lucha Revolucionaria. Los ataques de lucha revolucionaria contra dichos mecanismos y estructuras son en gran medida popular y socialmente aceptados.

En el primer y el segundo juicio contra la organización, he sido coherente en encarar al enemigo en tribunales especiales. Esto implica tomar la responsabilidad política, la defensa política de la actividad de Lucha Revolucionaria, de la lucha armada y de la Revolución por el derrocamiento del Estado y el Capital, sin importar el coste ni el precio. Este es el deber de todx luchador/a, de todx anarquista, de todx revolucionarix que se enfrente con lxs jueces/zas y los órganos del enemigo. La sentencia de 50 años de cárcel en el primer juicio estuvo basada en la asunción de la responsabilidad política. Por esta razón fuimos condenadxs como cómplices en 16 acciones de la organización por el teorema de la responsabilidad colectiva, en lugar de ser condenadxs como autorxs reales. La respuesta del Estado al hecho de que yo permanezca coherente en mi trayectoria como luchador y continue defendiendo Lucha Revolucionaria, y por extensión la lucha armada y la perspectiva de la Revolución y el derrocamiento del establishment, fue el resultado del segundo juicio, donde fui sentenciado a cadena perpetua por una acción, el ataque explosivo contra el Banco de Grecia. Mi trayectoria entera tras los arrestos iniciales en 2010, el hecho de que Lucha Revolucionaria permaneciese viva durante la detención preventiva en 2010-2011, el hecho de que la compañera Roupa y yo defendiésemos la actividad de la organización en el primer tribunal especial, nuestra elección de no entregarnos a la prisión, de pasar a la clandestinidad y continuar la lucha armada y la actividad de la organización con el ataque contra el Banco de Grecia, toda esta trayectoria y todas esas elecciones están basadas en la asunción de la responsabilidad política por nuestra participación en Lucha Revolucionaria después de ser capturadxs en 2010. Esto es lo que el Estado intentó aplastar por medio de la decisión en el segundo juicio contra la organización.

Mi cadena perpetua en prisión fue un mensaje para lxs luchadorxs que asumen la responsabilidad política y no rechazan su actividad ni su pertenencia a sus organizaciones.

Las cosas se están volviendo cada vez más claras para lxs luchadorxs que quieran resistir y lxs presxs políticxs. El dilema “rechazo o cadena perpetua” (en los viejos tiempos era la ejecución por pelotón de fusilamiento) se hace efectivo; un dilema puesto ahí por el Poder, un dilema que en los viejos tiempos era “rechazo o muerte”.

Con el tiempo, para suprimir cualquier perspectiva revolucionaria, el Estado no sólo no se limita a la predominancia militar sobre sus rivales, sino que también intenta su derrota política obligándoles al rechazo político. En el caso de la guerrilla urbana de Europa occidental en los ’70 y ’80, especialmente en Italia, el objetivo del repudio político no fueron las convicciones o la identidad política de unx mismx, sino más bien la lucha armada como uno de los medios de la lucha y las organizaciones de guerrilla urbana. En Grecia, el dilema planteado por el Poder fue una vez este: O el rechazo del comunismo o el encarcelamiento y, en otras circunstancias, la ejecución por pelotón de fusilamiento. Hoy en día, más indirectamente, el dilema es este: O la elección de la lucha armada revolucionaria con fuertes costes y consecuencias, o la renuncia de la lucha armada revolucionaria a ser uno de los medios de lucha. O la asunción de la responsabilidad política por la participación de unx en una organización armada y la defensa de su actividad, o la aceptación de la búsqueda del Estado del rechazo a una organización armada y a la pertenencia de unx a ella, y por extensión de la lucha armada, ante el miedo a ir a prisión.

En otros periodos más difíciles como la ocupación y la guerra civil, el precio a pagar por la lucha era el pelotón de fusilamiento, y no sólo para la lucha armada. Muchxs luchadorxs que se enfrentaron con el dilema de “rechazo o muerte” prefirieron el pelotón de fusilamiento; por supuesto no porque quisieran convertirse en mártires, sino porque creyeron que el rechazo era una vergüenza y una desgracia; como tal, era considerado peor que la muerte. Hubo militantes armadxs y guerrillas de ELAS (Ejército de Liberación del Pueblo Griego) y de DSE (Ejército Democrático de Grecia) pero también luchadorxs que no emprendieron la lucha armada, que permanecieron sin arrepentirse y fueron enviadxs por miles al pelotón de fusilamiento durante la Ocupación y la Guerra Civil; Fueron ejecutadxs en Goudi, en el campo de tiro de Kessariani, en los campos de Chaidari y Pavlou Mela, en Makronissos y Corfu, en Yedi Kule. De manera similar en España, tras la victoria de Franco, miles de anarquistas armadxs que lucharon por la Revolución entre 1936-1939, y que emprendieron la guerra de guerrillas hasta 1975, fueron enviadxs a pelotones de fusilamiento en Campo de la Bota, Montjuïc, Carabanchel, o estranguladxs por el método del garrote vil – usado como medio de ejecución para lxs herejes durante la Inquisición.

La lucha por el derrocamiento del Estado y el Capital es una actividad que requiere convicciones inquebrantables, responsabilidad, coherencia, compromiso, compromiso político, voluntad férrea y conocimiento político y teórico de los principios y experiencias de la tradición revolucionaria histórica. ¿Cómo podemos siquiera hablar de lucha, liberación social, revolución, anarquía, pidiéndole a otrxs que participen en una lucha subversiva con todos los costes y consecuencias que implica, si nosotrxs mismxs no somos capaces de asumir la responsabilidad por nuestras elecciones políticas?

Por primera vez en décadas – desde la era del Estado de posguerra, cuando las guerrillas de ELAS que fueron excluidas por el Tratado de Varkiza de 1945, que no reconocía su actividad como política, así como aquellxs de DSE permanecieron en prisión durante al menos 15 años – hay una perspectiva de que lxs presxs políticxs sentenciadxs a 25 años o a cadena perpetua por la acción armada revolucionaria permanecerán muchos años en las prisiones del contemporáneo Estado griego-marioneta de la élite económica supranacional. Estamos atravesando un periodo donde el Poder incluso está intentando indirectamente plantear dilemas para educir credenciales una vez más, como en el pasado, para rompernos con el espectro del encarcelamiento de larga duración.

La lucha por la Revolución Social, por el derrocamiento del Estado y del Capital, debe continuar a pesar de las dificultades, los costes y las consecuencias. Nunca entregaremos las armas de nuestra lucha.

NO HAY PAZ, NO HAY TREGUA CON EL ESTADO Y EL CAPITAL

LUCHA ARMADA POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL

HONOR PARA SIEMPRE AL COMPAÑERO LAMBROS FOUNDAS, MIEMBRO DE LUCHA REVOLUCIONARIA

Nikos Maziotis, miembro de Lucha Revolucionaria

GRECIA: COMUNICADO DE MIEMBROS DE LA CCF – FAI/FRI SOBRE EL RECIENTE INTENTO DE ESCAPAR EN HELICÓPTERO

ccflogo

(Enviado al mail, traducción a cargo de Sin Banderas Ni Fronteras)

Lxs sitiadxs libres*

La prisión es un hito en el camino de lxs revolucionarixs hacia la libertad. Es una parada intermedia, pero no un final.

La autoridad suele optar por la sustracción desde las matemáticas. Como cuando sustraen vidas en las zonas de guerras por recursos energéticos e interés geopolíticos; como cuando sustraen del paisaje urbano a lxs refugiadxs sepultándolxs aisladxs en campos de concentración; como cuando sustraen las más pequeñas migajas de la esclavitud del salario mal pagado golpeando más brutalmente con látigos los cuerpos acostumbrados al raquitismo; como cuando quieren suprimir a cualquiera que los desafíe, encerrándolxs en prisión.

De esta manera, cada revolucionarix anarquista enfrenta la mayor contradicción. Luchar por la libertad y, sin embargo, coquetear con el cautiverio de la prisión. Amar tanto la vida y sin embargo siempre la muerte proveniente de los guardianes de la autoridad busca emboscarlxs.

En los años que hemos pasado en prisión, nuestros pasos se han acostumbrado a calcular el espacio entre los alambres de púas, nuestros ojos memorizan cada centésima de estos pocos metros cuadrados de patio, pero nuestras mentes nunca han sido capturadas por las vallas de hierro.

Cómo permitirte a tí mismx entregarte cuando miras por un lado la provocación de la riqueza de los/as que están en el poder y por el otro lado las lágrimas en los ojos de un niño en los campos de concentración; por una lado la mafia de políticos, jueces y periodistas que cuentan a la gente como piojos en la tierra y por el otro a hombres y mujeres que se suicidan desde el callejón sin salida de la crisis, buscando en la basura algo para comer, durmiendo en las calles; por un lado ejércitos de esclavas/os felices de ser deslumbradas/os por los escaparates y las pantallas de una vida falsa, y por el otro lado el mal grupo de la soledad y el silencio siendo sus únicos compañeros.

No tenemos la intención de rendirnos ante la tiranía de la autoridad, ni acostumbramos a vivir como esclavxs.

Sabemos que la libertad no se regala ni es concedida. La libertad florece desde la sangre y los sacrificios de nuestra lucha. Incluso si una vez más nuestra codiciada cita con la libertad fue pospuesta por la ruindad de un piloto ex-policía y el helicóptero que no llegó a su destino, esto no significa que vayamos a rendirnos.

Estamos completamente concientes de que la recuperación de nuestra libertad sólo será alcanzada a través de la violencia revolucionaria que atacará el monopolio de la violencia sádica de poder.
Una libertad que para nosotrxs es IDÉNTICA a la continuación de la guerrilla urbana con el objetivo recrudecimiento de la lucha anarquista. Una libertad que marchará sobre los escombros del viejo mundo y sus monumentos… cárceles, tribunales, parlamentos, cuarteles de policía, campos de concentración, laboratorios del totalitarismo tecnológico…

Con la confianza y determinación de aquellxs que arriesgan todo por la liberación, poniendo de nuevo sobre la mesa la elección elección…»Libertad o Muerte».
Una decisión en la que luchamos hasta el final.

Nunca arrepentidxs

Nunca derrotadxs

La lucha continúa …

Saludos a la compañera anarquista miembrx de Lucha Revolucioaria, Pola Roupa.

Lxs miembrxs de la Conspiración de Células del Fuego – FAI / FRI

Georgios Polydoros
Olga Economidou
Gerasimos Tsakalos
Christos Tsakalos

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* «Los sitiados libres» es una colección sin terminar de poemas compuestos por Dionysios Solomos que se inspiró en el tercer sitio de Missolonghi (1825-1826), donde lxs rebeldes griegxs resistieron durante casi un año antes de de intentar una fuga masiva, que sin embargo terminó en un desastre, con la mayor parte de lxs griegxs muertxs.

GRECIA: CARTA ABIERTA DE POLA ROUPA SOBRE EL INTENTO DE SACAR A NIKOS MAZIOTIS DE LA PRISIÓN

volar libre

Lxs de Por La Anarquia saludamos este gesto bellisimo de intentar el rescate de compañerxs en prisión, a pesar de ciertas diferencias discursivas con Lucha Revolucionaria. Al igual que tras el intento de fuga de lxs compañerxs de la Conspiración de Células del Fuego, nos queda la rabia atravesada en el pecho, de no haber logrado el objetivo. Pero es esa misma rabia la que nos da fuerza para continuar en un camino que nos enorgullece, un camino que habla de dignidad, coherencia y hermandad.

¡Fugas, motines y rebeliones en todas las cárceles donde esten secuestradxs compañerxs en actitud de guerra!

¡No habra cansancio en el intento, ni arrepentimiento del coraje!

¡Complicidad total con lxs compañerxs clandestinxs por elección u obligación, que continuan el camino de la lucha armada, las expropiaciones, los atentados, y no olvidan a sus hermanxs en prisión!

 

Extraído y traducido de 325 por Contramadriz

A continuación se muestra la primera parte de una larga carta de la compañera; originalmente publicada en griego en Athens IMC (8 de Marzo de 2016).

En otras circunstancias, este texto sería escrito por Lucha Revolucionaria. Sin embargo, el resultado del intento de liberar al compañero Nikos Maziotis de la prisión de Korydallos me obliga a hablar personalmente.

El 21 de febrero (del 2016), traté de liberar al miembro de Lucha Revolucionaria Nikos Maziotis con un helicóptero. La operación fue planeada para que otrxs presxs políticxs pudieran unirse a nosotrxs, quien quisiera buscar su camino hacia la libertad. Los detalles del plan, cómo logré eludir las medidas de seguridad y abordar el helicóptero armada, no tienen ningún significado especial y no me referiré a ellos.; a pesar de que ha habido una gran cantidad de información errónea. Solo por claridad, mencionaré que el plan no se basó en ninguna fuga anterior en helicóptero, que no está asociado con recomendaciones en planes que aún no se han puesto en práctica, y que no tengo ninguna relación con la otra persona fugitiva a pesar de que los medios de comunicación digan lo contrario. Además, este intento no fue precedido por ningún plan de escape que “naufragó”, como dicen algunos medios de comunicación.

Tras una cuarta parte del viaje después de despegar de Thermisia en Argolida, saqué mi pistola y le dije al piloto que cambiara el rumbo. Por supuesto, él no entendía quien era yo, pero se dio cuenta de que era un intento de fuga de la prisión. Entró en pánico. Me atacó sacando una pistola – un hecho que “omite”. También debido a que ellxs probablemente intenten refutar el hecho de que estaba armado, recuerdo que hay informes disponibles públicamente sobre el descubrimiento de dos armas en el helicóptero. Una era mía, pero la segunda no. La segunda pistola era su arma, la cual se le cayó de las manos durante el forcejeo en el vuelo. En cuanto a mi, por supuesto que tenía una segunda pistola. ¿Cómo podría ir a semejante operación solo con una?

Perdió el control del helicóptero y entró en pánico gritando “nos vamos a matar”. La descripción que se presenta de un helicóptero sustancialmente inmanejable es cierta. Pero estas imágenes no eran el resultado de mis acciones, si no de las suyas. El helicóptero fue perdiendo altura y se arremolinaba en el aire. Volamos a pocos metros sobre unos cables de electricidad. Le grité que elevara el helicóptero, que hiciese lo que le decía para que nadie saliera hheridx.

En muy poco tiempo estábamos en el suelo. Lxs que hablan de una reacción desapasionada del piloto, juzgando el resultado, no saben de que hablan.

En vez de hacer lo que le decía, prefirió correr el riesgo de estrellarse conmigo en una colisión, lo que no ocurrió de casualidad. No hace falta decir que desde que entré en el helicóptero y traté de tomar el control del mismo para dirigirlo a las prisiones, había tomado mi decisión. Si se negaba a hacer lo que le decía, yo, naturalmente, reaccionaría. Lxs que afirman que yo era la responsable del descenso descontrolado del helicóptero, de 5000 pies al suelo, ¿qué esperaban? ¿Que dijera “si no quieres ir a las prisiones no importa”? Disparé mi arma y nos enzarzamos – ambxs armadxs – en una pelea durante el vuelo.

Prefirió correr el riesgo de estrellarse conmigo en la montaña a obedecer. Cuando finalmente aterrizamos en el suelo con velocidad, aunque sabía que la operación se había perdido, tuve la oportunidad de ejecutarle. Conscientemente decidí no hacerlo. Aunque sabía que con esta decisión ponía en riesgo mi vida o la libertad, no le ejecuté a pesar de que tuve la oportunidad. El lo sabe muy bien. El único factor que me retenía era mi conciencia política. Y tomé esta decisión, arriesgando mi vida y la posibilidad de escapar.

En cuanto a la operación de fuga de la prisión en si, es obvio que se tomaron todas las medidas de seguridad con el fin de proteger nuestra empresa de lxs guardias armadxs que patrullan el perímetro de la prisión, e incluso llevaba un chaleco antibalas para el piloto. En este caso, el objetivo era hacer que la fuga de la prisión ocurriese de una forma que garantizase el menor riesgo posible para el helicóptero, lxs compañerxs y, por supuesto, el piloto. Actué con el mismo pensamiento cuando aterrizamos en el suelo; a pesar de que la operación falló por culpa del piloto y a pesar de que estaba armado. En esencia, puse su vida por encima de la mía propia y de mi seguridad. Pero estoy reconsiderando esa decisión específica.

Organizar la fuga de Nikos Maziotis fue una decisión política, tanto como fue una decisión política la de liberar a otros presos políticos. No fue una elección personal. Si hubiera querido liberar solo a mi compañero Nikos Maziotis no habría utilizado un helicóptero grande – hecho que hizo que la organización de la operación fuese más compleja. El objetivo de la operación era liberar también a otros presxs políticxs, aquellxs que realmente desearan, juntxs a nosotrxs, recorrer su camino a la libertad.

Esta acción, por lo tanto, a pesar de las dimensiones personales que son conocidas, no era una opción personal si no política. Rué un paso en el camino de la Revolución. Lo mismo ocurre con todas las acciones que he realizado y cada acción que realizaré en el futuro. Estos son eslabones de una cadena de planificación revolucionaria destinada a crear condiciones políticas y sociales más favorables, para ampliar y fortalecer la lucha revolucionaria. A continuación me referiré a la base política de esta elección; pero primero tengo que hablar de los hechos y la forma en la que he operado hasta ahora en lo que se refiere a algunos de estos hechos.

Como he mencionado anteriormente, cada acción que realizo se refiere a un acto relacionado con la planificación política. En el mismo contexto, expropié una sucursal del banco Piraeu Bank en las instalaciones del Hospital de Sotiria en Antenas el pasado junio (2015). Con este dinero, además de mi supervivencia en la “clandestinidad”, aseguré la organización de mi acción y la financiación de la operación para la liberación de Nikos Maziotis y otrxs presxs políticxs de las cárceles de mujeres de Korydallos. La razón por la que me refiero a esta expropiación (no podría cuidarme menos de las consecuencias de este reconocimiento) se debe a que, en este momento, considero que es absolutamente necesario para revelar la forma en que opero en lo que se refiere a la seguridad de lxs civiles, que en ciertas circunstancias están presentes en acciones revolucionarias en las que estoy involucrada, y mi perspectiva sobre el tema en ocasión -siempre “mutatis mutandis – del intento de fuga de la cárcel.

En el caso de la expropiación de la filial del Piraeus Brank, mientras entrábamos mencioné a lxs empleadxs del banco que no debían presionar el botón de alarma, ya que eso pondría en riesgo su propia seguridad, ya que no estaba dispuesta a abandonar el banco sin el dinero. No les amenacé, ni les puse en peligro. Solo podrían estar en peligro por la policía, si llegaban al lugar y, posteriormente, teníamos un enfrentamiento armado. Y la policía solo llegaría sin algún/a empleadx presionaba la alarma. Esto era un desarrollo que ellxs mismos querían evitar. Porque la gente que está presente en estas acciones no teme a lxs que intentan expropiar, temen la intervención policial. Además, es muy estúpido que alguien intente defender el dinero que pertenece a lxs banquerxs. Y para que conste, cuando una empleada del sexo femenino me dijo “también nosotrxs somos gente pobre”, le sugerí que pasará por debajo de un punto ciego, donde las cámaras no pudieran vernos, para darle 5.000 euros, lo que no aceptó, aparentemente por miedo. Si ella hubiese aceptado el dinero, podría estar segura de que no hubiese hablado públicamente del tema. Y un detalle: lo que sostenía era un delantal médico para ocultar mi arma mientras esperaba fuera del banco; no era una toalla (!) como se ha mencionado varias veces.

En cada periodo de tiempo, en la lucha por la Revolución – como en el caso de todas las guerras – a veces lxs revolucionarixs están obligadxs a buscar la ayuda de lxs civiles en su lucha. Los ejemplos históricos son demasiados – un intento de documentarlos podría llenar un libro entero, y no es momento de extenderse en la materia – tanto en Grecia como en los movimientos armados y organizaciones de otros países. En esos casos, sin embargo, esencialmente les pedimos que tomen partido en la guerra. Una vez que alguien se niega a ayudar, su postura no es sólo acerca de la práctica en particular, sino una postura hostil en general en contra de la lucha. Ponen en peligro o anulan proyectos, ponen las vidas de lxs combatientxs en peligro, arrojan obstáculos en el camino del proceso revolucionario. Toman una posición contra la guerra social y de clase.

Ni en la sucursal de Piraeus Bank, ni durante el intento de fuga en helicóptero desenmascaré mi identidad. Por lo tanto, ningunx de lxs involucradxs en estos casos sabía que se trataban de acciones políticas. Pero, después del intento fallido de fuga, y dado que – como ya he mencionado – tenía la oportunidad de matar al piloto pero no lo hice, arriesgando mi propia vida, tengo que hacer público lo siguiente: de ahora en adelante, cada vez que necesite del apoyo civil, y si lo considero necesario, revelaré mi identidad desde el principio. Ya que mi objetivo en cualquier caso concierne a la promoción de la lucha por derrocar el estado criminal, que todxs sepan que cualquier posible negativa a cooperar y esfuerzo en obstruir la acción será tratado en consecuencia.

Por supuesto estoy al tanto de los detalles personales del piloto, pero no amenazo a su familia. Nunca pondría en peligro a familias y niñxs.

Esta es mi valoración después del intento de fuga, que debía hacer público.

LA OPERACIÓN DE FUGA DE LA PRISIÓN FUÉ UNA ELECCIÓN REVOLUCIONARIA.

[…]

Intenté la fuga de la prisión por la revolución social

Toda mi vida he luchado por la revolución social.

Voy a seguir luchando por la revolución social.

Pola Roupa,

miembro de Lucha Revolucionaria.