(Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Inter Arma)
«Llegar a donde no se puede»
N. Kazantsakis
Durante 4 meses, el Estado ha mantenido prisionera a Evi Statiri, la compañera amorosa del compañero G.Tsakalos, y ha mantenido a su madre y la de C.Tsakalos, Athena Tsakalou, aislada en la isla de Salamina, privándola de la capacidad de ponerse en contacto con sus hijos.
Estas persecuciones sirven como venganza por la guerra que lxs miembrxs de la Conspiración de Células del Fuego han declarado y siguen librando incluso desde dentro de los muros de la prisión, sin dejar de buscar su libertad, preparando la destrucción de su prisión por sí mismxs.
Lxs compañerxs Aggeliki Spyropoulou y Christos Rodopoulos están en prisión preventiva por el mismo caso.
Al mismo tiempo, el consejo de la prisión ha negado al anarquista Nikos Romanos las salidas carcelarias que ganó con su huelga de hambre.
A varios kilómetros de distancia, en Chile, lxs compañerxs Nataly, Juan y Guillermo comenzaron una huelga de hambre para exigir, entre otras cosas, la liberación del compañero Enrique Guzmán. La huelga de hambre terminó después de la liberación de Enrique. Pero cuatro días después, los bastardos del consejo prisión anularon esa decisión y devolvieron al compañero a la prisión de Santiago.
Nosotrxs, por nuestra parte, sabemos que no podemos esperar nada de nuestros perseguidores. La solidaridad con los anarquistas no arrepentidos es continua, agresiva y derribará todas las formas de privación de libertad.
Hasta su escape estamos en complicidad con y junto a lxs guerrillerxs anarquistas armadxs.
La venganza de la nada.