El 10 de julio fueron liberados Bryan Reyes y Jacquelin Santana con lo que el número de compañeros que se mantienen en huelga de hambre se reduce. Al día de hoy continúan sin ingerir alimentos los compas Luis Fernando Bárcenas, Julían López Barron y José Santiago Hernández. Además de uno más en el Reclusorio Sur.
El equipo médico solidario ha intentado varias veces entrar a verlos, sin embargo se les ha impedido el acceso. Debido a esto los compañeros no han sido evaluados por un médico de confianza, al mismo tiempo que continúan negándose a recibir la atención médica por parte del Reclusorio.
Los compañeros informan que se encuentran bien, siguen perdiendo peso aunque no se sabe exactamente cuantos kilos. Continúan separados del resto de la población del penal.
Las autoridades penitenciarias han hecho oídos sordos a las demandas de la Coordinación, lo mismo que la Comisión de Derechos Humanos. Mientras tanto, al interior de los penales continúan los abusos y torturas en contra de la población reclusa. La huelga continúa demostrando que a pesar de todo, incluso de estar encerrado detrás de muros, se puede seguir resistiendo y combatiendo. Esa es la mayor victoria que se puede lograr.
El ánimo combativo de la Coordinación se mantiene en alto y es necesario seguir haciendo eco de su protesta. Sabemos que la prisión forma parte de un proyecto impuesto para mantenernos sometidos y controlados y perpetuar el actual sistema económico-político que solo nos ofrece muerte y miseria. Luchar en contra de la dominación ahí en donde la padezcamos y solidarizarnos con los que la combaten es el camino para que caigan los muros de las prisiones y con ellos esta sociedad carcelaria.
¡Que la solidaridad se siga extendiendo!