(Enviado por Colectivo Anticarcelario Vuelo de Justicia al mail, con la siguiente nota aclaratoria: Estas letras fueron escritas por el compañero Ignacio unas semanas después de la detención de los compañeros Kevin y Joaquín, y antes del comunicado del compa Juan Flores recientemente publicado, más como ha sido la tónica el ultimo tiempo en algunas carceles, la comunicación en torno a la prisión no ha sido de lo más rápida y expedita como nos gustaría, por lo mismo se demoraron en atravesar los muros y ser finalmente publicadas esta semana. Hacemos la aclaración para evitar que se entienda que el compañero pudo escribir presionado a raíz de la crítica pública en la que había sido mencionado.)
«Siento la necesidad de referirme a una situación específica y aclarar ciertas especulaciones y secretos a voces.
Desde el momento de mi detención, mi círculo más cercano ha sido expuesto a un seguimiento exhaustivo. Caminar y saber que hay quienes olfatean y siguen cada paso, que registran cada movimiento a la espera de un error, de alguna falla que atraviese el delgado cristal de la seguridad, y aún así arrojarse y no claudicar es una muestra (y consecuencia) de valentía.
Es cierto que en el ámbito más técnico hay errores en los como, pero, los porque, para mí, justifican cualquier cosa. Entregarse a la emocionalidad y los impulsos es digno de un guerrerx.
Kevin y Joaquin son detenidos y acusados del ataque con artefactos explosivos a la escuela de gendarmería de San Bernardo y a la 12 comisaría de San Miguel. La vinculación de Kevin conmigo se da a partir de las visitas que recibí por parte de mi hermano en estos meses. Esta aclaración no es algo que los aparatos policiales no manejen.
Me llega la noticia estando en prisión y un dolor comprensible por nadie me ataca y a la vez me revitaliza. Saber que mis hermanxs, a pesar del hostigamiento invisible, no claudican y con coraje avanzan consecuentes con sus deseos, me renueva totalmente.
Hermanitxs, la cárcel nos sale al encuentro y es aquí, donde una vez más, nos enfrentamos a nosotrxs mismxs. Nos ponemos a prueba para, inevitablemente, salir victoriosxs. Y no hablo de andar en encuentros a muerte con gendarmes y demás presxs como algunxs espectadores esperan e idealizan acerca del cotidiano de lxs presxs «anarquistas», sino de mantener la fuerza, la dignidad y la inquebrantabilidad mental aquí dentro.
¡¡¡¡MUERTE A LA INMUNDA VIDA CIUDADANA!!!
¡¡¡ABAJO LAS JAULAS DE LA SOCIEDAD CIVILIZADA!!!
Ignacio Muñoz
Módulo 33-Santiago Uno.»