(Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras)
ESCRITO «LA MEMORIA ES NUESTRA ARMA» CONSPIRACIÓN DE LAS CÉLULAS DEL FUEGO -FAI/FRI, CÉLULA DE MIEMBRXS EN PRISIÓN
Fue la madrugada del 22 de mayo de 2009, cuando una explosión en Santiago de Chile causó fragmentos que cruzaron fronteras y kilómetros interminables hasta que nos trajeron las noticias que se clavaron en nuestros corazones.
Fue la madrugada del 22 de mayo de 2009, cuando nuestro hermano y compañero Mauricio Morales, luchador consecuente de la insurrección anarquista, puso su plan conspirativo en marcha, en dirección a la Escuela de Gendarmería en Santiago con el objetivo de hacerla explotar. Pero el destino jugó sucio ese día. La bomba que nuestro hermano llevaba explotó antes de tiempo provocando su muerte justo antes de alcanzar su objetivo.
Las noticias de que un hermano nuestro cayó en medio de una conspiración planificada, un acto planificado de ataque anarquista contra una de las instituciones más odiadas del poder, contra aquellxs que están entrenadxs en cómo estrangular sistemática y sádicamente la libertad, provocaron una avalancha de emociones dentro de nosotrxs.
Nosotrxs, los que hemos sentido el aliento de la muerte detrás de nosotros, en un bolso sobre la espalda y dirigiéndonos a nuestro objetivo, siempre con la misma ansiedad de que tal vez no volvamos a volver a nuestrxs compañerxs, nuestrxs amigxs, nuestrxs seres queridxs, siempre con el pensamiento de que tal vez esta sea la última vez que crucemos el camino de la insurrección, aceptamos esas noticias abrumadxs.
Inmediatamente sentimos que Mauricio era uno de nosotrxs. Nuestro propio hermano en ideas pero también en acciones. Sentimos un fuerte sentido de afinidad y un fuerte vínculo de sangre uniéndonos. Fue como si Mauricio siempre hubiese estado con nosotrxs, a nuestro lado en los ataques conspirativos que estábamos tejiendo contra la dominación.
El dolor inicial pronto se convirtió en rabia, en sed de venganza por nuestro hermano perdido. Nos miramos a los ojos y nos dimos una promesa silenciosa que nunca olvidaremos. Que Mauricio estaría siempre junto a nosotrxs porque vive dentro de nosotrxs, y a través de nosotrxs estará presente en cada acción y cada ataque contra la Autoridad. Seis años más tarde, las mismas emociones están brotando dentro de nosotrxs, cuando pensamos en ese día.
Como anarquistas no tenemos mártires. Pero tenemos hermanos y hermanas como Mauricio, quienes casaron a la vida con la belleza de la insurrección anarquista, pagando en última instancia el costo con sus propias vidas. Mauricio dio su vida luchando para vivir el sueño ardiente de la insurrección escupiendo a la muerte en la cara, mientras la mayoría de la gente de este mundo adora a la muerte a diario, estrangulando sus vidas en la pesadilla de las eternas convenciones y resignaciones de sí mismxs. Auto-encarceladxs en su ilusión de vida, respiran muerte, miseria y sometimiento. Porque ellxs no entienden que la vida no se trata de existir, no se trata de sobrevivir como habitantes de la tierra desierta de las sombras de muertos vivientes, sino que de constante movimiento, de ser apasionadx, disfrutando los intensos y concentrados sentimientos y la emoción de la rebelión, luchando, sin estar satisfechx con el estancamiento, con la inactividad, con la condenada mediocridad de una vida tranquila, buscando constantemente lo insatisfecho. Se trata de no descansar. Honra tus negaciones y, más aún, atrévete a materializar tus deseos sin importar el costo.
Mauricio, un conocido negador de lo existente, eligió vivir una vida de ese tipo. Eligió tomar el sendero hermoso, vigorizante y totalmente intenso de la insurrección anarquista, lejos de lxs sumisxs y lxs pacíficxs, lejos de aquellxs que siempre piensan en sus propios asuntos y no se preocupan de nada a menos que el cielo lxs aplaste. Y le respondemos a todxsa quellxs que se atrevan a hablar de “pobres jóvenes», que ni siquiera diez vidas completas valen la pena por un día de la vida insurrecta y auténtica de nuestro hermano.
La memoria no es sólo páginas en libros de historia. La memoria es la fuerza que forja en acero nuestra voluntad para poder continuar la lucha. Es el impulso que nos empuja para nunca retroceder. La memoria agudiza nuestro odio y arma nuestra venganza. La memoria es la tierra donde nos encontramos con aquellxs que perdimos, aquellxs que nunca conocimos, aquellxs que nos gustaría tener a nuestro lado en la batalla, una batalla en la que, mientras continúe, nuestrxs hermanxs vivirán dentro de miles de conspiraciones planeadas por todas partes alrededor del mundo, a través de actos de vandalismo e incendios, ejecuciones, planes para escapar de la prisión, y nunca serán dejadxs en el olvido del tiempo. Porque la memoria es el hilo que conecta a todxs los anarquistas de Praxis, de la Internacional Negra y de la FAI / FRI que dedican sus incendios y explosiones a nuestros hermanos y hermanas que hemos perdido con una promesa:
NOSOTRXS NO OLVIDAMOS
NOSOTRXS NO NOS RENDIMOS
LUCHAMOS HASTA EL FINAL
Por Mauri
Por cada hermano y hermana que hemos perdido
Conspiración de Células del Fuego – FAI / FRI
Célula de miembros encarceladxs.