NUESTRAS MANOS
Ojos trémulos no de temor sino de rabia,
manos ardientes que en la oscuridad se extienden,
cautas, fugaces,
a veces ásperas, otras tiernas,
sigilosas siempre.
El dolor que aguijonea alla
donde los pensamientos ya no son nada,
sino divagaciones inútiles
huérfanos de coherencia practica.
Balbuceo cerebral.
Pupilas estallando,
ni de aburrimiento ni de descontento…
de odio.
Historias de boca en boca, de flor en flor,
de fusil en fusil, ensangrentadas,
tal vez marchitas,
reediciones de otros tiempos y lugares,
otros colores o banderas,
otrxs nadie u otrxs todxs…
Miradas que sobrevienen
de lo mas perturbador de la locura.
Fiebre e insomnio,
callejones y senderos.
La noche entera que cae sobre nosotrxs,
nuestrxs amadxs, nuestrxs hijxs,
lxs tuyxs, lxs míxs,
el hambre, la humillación,
el control, la pasividad,
la imbecilidad.
La noche que se ha llevado a nuestrxs muertxs,
¿o acaso serán ellxs lxs que se largaron
a la oscuridad para cobijarse
y no soportar mas este encandilamiento
desgarrador, esta repugnate resolana
de cobardes y aduladores?
Ahora,
un vomito cartografeando
un proyecto estéril, estúpido,
cínico.
Ahora,
un estruendo pariendo vida,
con dolor, con sangre.
Muriendo un poco también.
Mentiras y verdades
condicionadas por la óptica
y las experiencias individuales,
accidentes coyunturales
u opciones consientes de lucha.
Y los pensamientos que ahogan,
que aplastan, que anulan,
que amarran las manos
sedientas de venganza.
Cientos de batallas anónimas,
cientos de hermanxs reventadxs,
agujereadxs, descuartizadxs,
enterradxs vivxs…
ninguna guerra social,
ninguna revolución.
La dignidad como motor de la voluntad
y punto.
La dignidad fundida en plomo,
buscando abrirle grietas a la inmundicia
que lo empapa casi todo,
buscando el mejor ángulo
para acertarle el tiro perfecto,
anhelando el golpe del percutor
que inicie la reacción explosiva
que dispare la bala.
La ultima.
Ayer y hoy,
otras manos acarician
mis no pocas heridas,
como gotas de una misma lluvia
que no entiende de nada
sino de terquedad,
persistente,
a veces abundante
y otras solo rocío.
Mañana sin duda el sueño vuelva a repetirse,
con menos ilusiones y mas frustraciones,
mas deforme y caprichoso,
a un paso de la pesadilla
como la oruga de ser mariposa.
Con el mismo tiempo de vida que la misma.
Y en la noche estaremos sonriendo,
arrastradxs a la fuerza por ella
o habiendo partido plácidamente,
da igual…
desde la noche nos reiremos y burlaremos nuevamente
de nosotrxs mismxs,
y con una sonrisa grande como la luna
ofreceremos nosotrxs, ahora si,
nuestras manos,
cautas, fugaces,
ásperas y tiernas…
sigilosas siempre,
Las ofreceremos a lxs hermanitxs
que queden en este infierno
de todxs contra nosotrxs.
(Poema aparecido en la Publicacion Anarquista Exquisita Rebeldia Nº 3)