Categoría: acción directa

Somos las flechas con “curare” de los antiguos contra sus presas y enemigos. Somos el fuego de la hoguera que calienta cuando hay frio. Somos las danzas y gritos paganos en nombre de todo lo desconocido. Somos la nieve en la punta de la cordillera. Somos la tierra virgen, libre de civilización. Somos la lava del volcán que chorrea. Somos los cantos de alerta de los pájaros. Somos el sigilo del lobo frente a su presa. Somos la fuerza de las hormigas.  Somos la ola que arrasa ciudades enteras. Somos el terremoto que tumba edificios y mata. Somos el viento convertido en huracán. ¡SOMOS NATURALEZA SALVAJE DESCONOCIDA!

Salimos desde nuestros refugios, como el conejo sale de su cueva en la oscuridad y el silencio de la noche. Esta vez nosotros salimos a plena luz del día. Nos desenvolvemos en  los montes, ríos y prados. Pero vagamos por sus ciudades en busca  de sus defectos e imperfecciones, en busca de todo lo que sea civilización y progreso humano. Conocemos sus tiempos, sus horas y momentos, su rutinaria monotonía civilizatoria nos ampara.

Esto es una Declaración Guerra.

Guerra al sistema tecnológico, a  las ciencias, y al humano moderno híper-civilizado, despreciamos y escupimos todo eso. Nos aferramos a nuestros instintos más primitivos y salvajes, instintos que toda su civilización y tecnología no podrá nunca erradicar de nuestro ser.

Astucia, paciencia, determinación y arrojo, nuestra receta en esta guerra. Fue así como la mañana del martes 16 de Febrero, abandonamos una artesanal carga incendiaria en un bus del transantiago recorrido 210. Cuyo resultado fue exitoso, calcinando completamente la máquina de la civilización. Si bien, en esta oportunidad el atentado estaba pensado solo para destruir e incendiar el bus, no nos hubiera importado absolutamente nada si hubiera salido herido algún civil. Nuestros actos están más allá del clasismo torpe y necio. Despreciamos la masa, la ciudadanía, el pueblo, o como lo quieran llamar. Tenemos consideraciones solo por nosotros, los nuestros y la naturaleza salvaje.

Nuestro fuego/atentado va en nombre de todo lo salvaje y natural. Y si, les contaminamos de humo sus ciudades y enturbiamos su aire civilizado, en nombre de todos los ríos, cerros, océanos, polos, prados y bosques envenenados de progreso humano. En nombre de cada especie animal extinguida por el avance tecnológico-civilizado. La luz de la luna de la noche anterior nos llenó con la fuerza salvaje del universo, en su nombre, el de las estrellas, planetas y galaxias, TAMBIEN VA.

Somos una secta de paganos, sureños e incivilizados. Con nuestro fuego procuraremos atacar las infraestructuras de la civilización hasta las últimas consecuencias. Con cada ataque defenderemos nuestros instintos, porque negamos formar parte de la masa robotizada que no tiene pasiones diferentes al dinero o al sexo.

La tendencia Eco-extremista prolifera de norte a sur, de este a oeste. Cómplices en ideas y actos nos hacemos parte de ella, y le damos vida a este proyecto internacionalista contra la civilización.

Porque somos los disparos en la cabeza, las cartas-bombas, los bombazos indiscriminados y el fuego calcinador, somos:

Individualistas Tendiendo  a lo Salvaje -Chile.

Con esto declaramos públicamente que está en marcha el proyecto de ataque, complicidad y coordinación de ITS en México, en Chile, y algunos otros países más…

Un saludo cómplice a los eco-extremistas y cada grupo de ITS de México. Sepan que en el sur también hay guerra. A los “Comportamientos Terroristas-salvajes” y a las “Conductas Incivilizadas”. A los eco-anarquistas de la “Célula Karr-kai”, y el “Grupo Kapibara”.

Si la tecnología y el progreso son internacionales, ¿por qué la resistencia y los actos contra la misma no lo son?

 

Individualista Tendiendo a lo Salvaje:

—Sureños Incivilizados.

————————-