(Extraído de Contramadriz, quienes lo tradujeron de 325.)
El martes por la noche, 8 de marzo de 2016, fuimos con pancartas, panfletos y aerosoles a la embajada española en Atenas (en la calle Dionysiou Areopagitou, en el distrito Makrygianni) en una mínima muestra de solidaridad con lxs compañerxs cautivxs Mónica Caballero y Francisco Solar, que están siendo enjuiciados en Madrid.
Las pancartas decían: “Todas las leyes son terrorismo – Libertad para Mónica y Francisco”; y: “Una vida de combate – Presxs a la calle – Libertad para nuestros cuerpos – Madrid, 8-9-10/3/16”. Las paredes de la embajada fueron pintadas con: Mónica y Francisco libres (“Mónica and Francisco free”). Entre las consignas gritadas (en su mayoría en español) se escuchó “Mateo Morral: Presente” -, así como “Javier Recabarren: Presente” en vista a la semana de acciones en Chile en memoria del compañero de 11 años.
Además se repartió el siguiente texto en inglés y griego:
Con motivo del 8 de marzo de este año…
El 8 de marzo es muy conocido por nosotrxs como el día de la mujer, establecido internacionalmente como tal en el siglo XX.
La misma fecha puede recordarnos la ejecución de 2921 del primer ministro español Eduardo Dato a manos de disparos llevados a cabo por anarquistas catalanes en Madrid.
De vuelta a Madrid, en el año 2016: El 8 de marzo marca el inicio del juicio contra dos anarquistas de Chile, Mónica Caballero y Francisco Solar, actualmente retenidxs en las cárceles del estado español.
Atrás en el tiempo, Chile:
En agosto de 2010, tras las redadas policiales en los espacios y casa okupadas en Santiago y Valparaíso, Mónica y Francisco se encontraban entre lxs compañerxs capturadxs bajo la ley antiterrorista, en el llamado “casos bombas”. Ambxs fueron encarceladxs duerante más de 9 meses. Entonces, junto con otrxs co-acusadxs, se enfrentaron a uno de los procesos más largos con sus convicciones intactas.
Probablemente vale la pena mencionar que anteriormente, en diciembre de 2009, la policía chilena realizó allanamientos en los espacios okupados para “prevenir” ataques contra el proceso electoral que se aproximaba. Una de las casas allanada fué la okupa La Crota, donde vivía Mónica Caballero en aquel entonces. Durante el juicio del “caso bombas”, el fiscal mostró “hallazgos” de esa incursión, como carteles contra la iglesia, tratando de conectar a Mónica con la colocación de un artefacto incendiario contra una iglesia católica en Santiago.
“Cada vez que me siento en el banquillo me siento sucia siendo parte de este proceso democrático; no tengo nada que demostrar a un juez; la única opinión que me importa es la de mis cómplices en el delito de luchar por la libertad y la anarquía; me quieren encarcelar por no besar la cruz del arrepentimiento, por no agachar la cabeza…”
Palabras de Mónica en noviembre del 2014.
El juicio sensacionalista del “caso bombas” finalmente terminó en un fiasco y, en junio de 2012, todxs lxs procesadxs fueron absueltxs de todos los cargos.
Alrededor de un año y medio más tarde, al otro lado del Océano Atlántico, Mónica y Francisco fueron capturados de nuevo – esta vez en Barcelona. En noviembre de 2013, fueron puestos bajo la ley antiterrorista por acciones contra la institución eclesiástica en España.
Desde el primer momento de su detención, la escoria de los medios de comunicación contribuyeron en gran medida a la propaganda anti-anarquista de policías y jueces/as, en tanto que se hizo evidente que los mecanismos represivos de España y Chile estaban en buena cooperación.
Desde el primer momento de su detención, lxs dos compañerxs – una vez más – tubieron una postura clara: ni inocente ni culpable.
Mónica y Francisco están encausadxs por la colocación de un artefacto explosivo que estal´o en una catedral de Zaragoza en octubre de 2013, así como conspiración para preparar otro ataque que se suponía iba a tener lugar en un monasterio de Barcelona. Se les acusa de presunta pertenencia al “Comando Insurrecional Mateo Morral” (un grupo que ha reivindicado la autoría de la colocación de dos dispositivos: uno en la catedral de Madrid y otro en la iglesia mencionada de Zaragoza). De acuerdo con el expediente de la acusación, ambos son procesadxs también por su participación en la FAI-FRI (Federación Anarquista Informal – Frente Revolucionario Internacional) y GAC (Grupos Anarquistas Coordinados), a pesar de que las reivindicaciones de Comando Insurreccional Mateo Morral no hacen referencia a acrónimos específicos.
“Entendemos la solidaridad como poner constantemente nuestras ideas anarquistas en práctica, en todas sus formas, haciendo al enemigo entender que nada acaba aquí, todo continua en la cárcel o en las calles.”
Palabras de Francisco y Mónica en diciembre de 2013.
El juicio contra Mónica y Francisco se lleva a cabo los días 8,9 y 10 de marzo de 2016 en la Audiencia Nacional de Madrid, el máximo órgano judicial que juzga predominantemente “casos de terrorismo”.
La fiscalía ya ha solicitado una pena de 44 años de prisión para cada compañerx, a saber: 9 años por ser miembro de una organización terrorista, 18 años por vausar graves daños con fines terroristas, 12 años por lesiones y 5 años por conspiración.
El 8 de marzo de este año, fecha de inicio del juicio contra Francisco y Mónica, mandamos un gesto de complicidad internacionalista a lxs dos compañerxs anarquistas, que permanecen impetitentes en las mazmorras españolas.
Nuestra lucha contra la iglesia, estado capital, prisión… es mucho más fuerte que todas sus leyes de terrorismo.
Iniciativa anarcofeminista en solidaridad con Mónica y Francisco.